Piensa en tu sesión y en como has jugado.
Utiliza el poder de la evaluación objetiva y deja tu ego de lado. Si no eres honesto contigo mismo no serás capaz de mejorar.
Evaluar tu juego es una habilidad más, y mejorarás con la repetición.
Y recuerda que tu objetivo mientras juegas a póquer es solo uno: A-game.